10 beneficios de jugar con nuestros hijos

De esta manera, asentarán las bases de muchos aspectos que les servirán para desarrollarse como adultos el día de mañana. 

A veces puede pensarse que, si se trata de varios hermanos, no es necesario que los padres participen en los juegos, ya que tienen compañeros de juego. Pero esto no es así: nuestra participación siempre es necesaria. Aunque estén acompañados, siempre son importantes esos pequeños ratos juntos. 

Los beneficios de pasar esos ratos con los más pequeños de la casa son muchos, aquí os señalamos algunos de ellos. 

1.- Tiempo de provecho 

Aunque el tiempo de juego siempre es bueno para los niños, nuestra intervención hará que sea un momento mejor aprovechado. Siempre es una buena oportunidad para guiar un poco las actividades hacia caminos más educativos o que sirvan para aprender nuevas aptitudes y habilidades. 

2.- Estrecha los lazos familiares 

Mediante el juego se estrechan los vínculos familiares. Compartir buenos momentos juntos, en ambientes distendidos, beneficiará a nuestra relación familiar, consiguiendo unos vínculos más fuertes e íntimos. 

3.- Refuerza la seguridad en sí mismo 

Tener unos vínculos familiares estables, cercanos y fuertes, hacen que la seguridad del menor se vea incrementada. De esta manera, establecerá sus bases y aprendizajes sobre unos cimientos firmes que le darán seguridad y le acompañarán siempre. 

4.- Mejora las habilidades sociales 

En casa es donde se empiezan a desarrollar las habilidades sociales. Aquí comienza la percepción de nosotros mismos y del resto del mundo. Mediante el juego descubrimos nuevos roles, desarrollamos la empatía, interiorizamos normas, etc. Esto será fundamental a la hora de interactuar con otros niños y con su entorno. 

5.- Autocontrol y gestión de emociones 

Además de aprender normas, también aprenden a gestionar diferentes tipos de emociones mediante el juego. Por ejemplo, aprender a gestionar la frustración es primordial. Trabajar la empatía, controlar el enfado... lo irán poniendo en práctica a base de jugar y comprender ciertas pautas y funcionamientos. 

6.- Creatividad 

Si tomamos parte de los juegos de los más pequeños, podremos fomentar su creatividad proponiendo nuevos retos a su imaginación. Una buena opción siempre es hacer uso de manualidades, como pinturas o plastilinas. 

7.- Incrementa su competencia social 

Al participar en los juegos de nuestros hijos, estaremos colaborando para que aumente su competencia social, ya que los niños que comparten juegos con los adultos desarrollan una mayor competencia para relacionarse con otros adultos y niños. 

8.- Mejorar la atención 

El juego con adultos siempre va a reclamar una mayor atención. Es por eso que se trabaja y aumenta la capacidad de atención de los más pequeños. 

9.- Conseguimos activarlos 

Hay niños más activos que otros. Si participamos en sus momentos de ocio, estaremos incentivándoles a una mayor actividad, tiempo al aire libre o a conocer su entorno. 

10.- Niños felices 

Aunque sea un ratito al día, será su momento de felicidad. Compartir esos ratitos con los padres, sentirse seguros, queridos y arropados, hará que se sientan felices y les ayudará a relajarse de los estreses o tensiones del día.